La volcada icónica de Michael Jordan sobre Patrick Ewing

Introducción

El baloncesto es un deporte que ha dejado momentos icónicos en la historia. Uno de los momentos más emblemáticos en la NBA fue la volcada que Michael Jordan realizó sobre Patrick Ewing durante las finales de la Conferencia Este en 1991. Este evento se ha convertido en un momento legendario no solo para los aficionados de Chicago Bulls, sino para los amantes del baloncesto en todo el mundo.

Antecedentes

Para entender la importancia de esta jugada, es necesario retroceder un poco en el tiempo y conocer la rivalidad que existía entre los Chicago Bulls y los New York Knicks. Los equipos se enfrentaron varias veces durante los años 80 y 90, y cada partido era una batalla física y mental. Los Knicks se convirtieron en uno de los equipos más duros de la liga, liderados por su defensa férrea y jugadores como Patrick Ewing, John Starks y Charles Oakley. En los playoffs de 1991, los Knicks y los Bulls se encontraron en las finales de la Conferencia Este. Los Bulls, liderados por Michael Jordan, estaban en un momento clave de su carrera y buscaban llegar a las Finales de la NBA por primera vez desde 1988. Los Knicks, por otro lado, buscaban volver a las Finales por primera vez desde 1973.

El momento icónico

En el tercer partido de la serie, los Bulls y los Knicks se enfrentaron en el Madison Square Garden de Nueva York. El partido estaba muy cerrado, pero en el tercer cuarto, Michael Jordan recibió un pase de Scottie Pippen y se dirigió hacia el aro de los Knicks. Patrick Ewing, uno de los jugadores más grandes y fuertes de la liga, se interpuso en su camino. Jordan, en lugar de intentar una bandeja o un tiro más seguro, decidió desafiar a Ewing y realizar una volcada espectacular. En ese momento, Jordan saltó desde fuera del área restringida, elevándose sobre Ewing y anotando la volcada con una fuerza y una elegancia impresionantes. La multitud del Madison Square Garden, que normalmente abucheaba a Jordan, quedó en silencio por unos instantes antes de estallar en aplausos. Incluso los jugadores de los Knicks parecían asombrados por lo que acababan de presenciar. Esta jugada fue un momento clave en las carreras de Michael Jordan y los Bulls. Fue un momento de dominio y afirmación de Jordan, quien demostró que podía derrotar a cualquier defensa y cualquier jugador. Además, la volcada se convirtió en un símbolo de la rivalidad entre los Bulls y los Knicks, ya que demostró la habilidad y la determinación de Jordan para superar a los oponentes más duros.

Legado

Después de esa memorable volcada, los Bulls ganaron el tercer partido y finalmente avanzaron a las Finales de la NBA, donde derrotaron a los Los Angeles Lakers en cinco juegos. Esta victoria marcó el comienzo de una era de dominio para los Bulls, quienes ganaron seis campeonatos de la NBA en ocho años. La volcada de Jordan sobre Ewing también se ha convertido en uno de los momentos más emblemáticos de la NBA. Ha sido imitada y homenajeada por otros jugadores y equipos a lo largo de los años, y se ha convertido en una jugada legendaria que simboliza la habilidad, la determinación y la imaginación del baloncesto.

Conclusión

La volcada icónica de Michael Jordan sobre Patrick Ewing será recordada por siempre como uno de los momentos más sobresalientes en la historia del baloncesto. No solo fue una jugada espectacular de habilidad y determinación, sino que también representó el comienzo de una era de éxito para los Chicago Bulls. Esta jugada es un testimonio de la grandeza de Michael Jordan y su legado como uno de los mejores jugadores de baloncesto de todos los tiempos.